Una Gran Utopía
La política es una utopía concreta, hermosa, totalmente impracticable e incoherente.
Utópico es algo creado por el corazón, es un mundo planeado a partir de ideales absolutamente puros, tan puros que están por encima de la capacidad de concreción, pues todavía los seres de este planeta no vibran en la tónica del Corazón Idealizado.
Ese es el único motivo por el cual las utopías no funcionan, no llevan a lugar alguno, ni mejoran la vida de los seres, aunque hayan sido idealizadas con esa finalidad; eso es lo que ocurre tanto con la política como con el comunismo; este último es una hermosa idea, que al contrario de liberar e igualar a todos los seres ante la Ley de la Vida, los esclaviza dentro de la creencia de los hombres que lo practican.
La política trae beneficios solamente a los dirigentes, que ciegamente llevan a todos en un barco -que se hace agua desde el principio de su existencia concreta- a estrellarse contra los arrecifes surgidos de la rigidez mental, y que se anteponen a los mismos, generando sufrimiento, necesidad y fatalmente la destrucción de los involucrados, en este viaje macabro e ilusorio, aunque se hayan embarcado en él con la intención mas pura de mejorar la vida de todos.
Siempre es el corazón que debe comandar la mente y en este caso de las utopías, esto es imprescindible; pero… ocurre exactamente lo contrario, en lugar de que la mente sirva de instrumento al corazón, ella se sirve de él, de sus ideales -con los cuales no está en armonía – se «enamora» de ellos porque son hermosos, e intenta ponerlos en práctica, hacerlos concretos, en un plano al cual no pueden pertenecer, hasta que las mente tengan la misma tónica vibratoria que los corazones, y así posibilitar, que el fruto de esa unión exista como una obra creadora de Vida.
Jamás dudes de ello, y no te dejes involucrar en esos insanos viajes, de locas mentes, que juegan con los deseos utópicos de todos, manipulando sus mentes de forma a conseguir el poder.
Pero aunque esas mentes no se «enamoren» de la utopía política, responden a las palabras que prometen realizar sus utópicos, y arcaicos deseos de vivir en un mundo mejor, sin tener que darse al trabajo de verificar ¿por qué no es mejor? Y como hacer para tornarlo el ideal de Vida para el cual fue creado.
1. Aristóteles, hace unos 2.500 años decía que eramos «animales políticos», en el sentido que uno de los planos principales de desarrollo del hombre, es el plano comunitario, y dentro de él la preocupación por los asuntos que a todos nos incumben.>>2. A partir de esa afirmación no surge la política, la política ya existía de antes, Aristóteles señala sencillamente cómo es inherente al hombre su dedicación a la misma.>>3. La persona que cree «no participar» en política… participa por su omisión.>>4. En términos recientes digamos unos 200 años se ha visto el suegimiento de distintas concepciones de cómo organizar la vida en la sociedad. Algunas de ellas se plantean a partir de concepciónes utopistas.>>5. Utopía -de u topos, no lugar- es una obra de Tomás Moro (Thomas Moore) que escribió su descripción de un estado ideal en el siglo XVI. El término se popularizó luego, aunque no es por cierto la primer visión «utopista» de una sociedad que se planteara.>>6. En el siglo XIX Karl Marx presenta lo que él llamaba «socialismo antiutópico» o «socialismo científico». El marxismo nace así enfrentado claramente a todo tipo de utopía. >El concepto central era este: aquellos que siguen políticas «utopistas» imaginan un mundo mejor, sin detenerse antes a analizar la realidad.>Un estudio minucioso de la realidad, por el contrario, permitirá comprender cuál es el mundo mejor del que se puede hablar, por el que se puede luchar, al que se puede llegar.>>7. En este sentido, el comunismo es una concepción claramente anti utópica.>>8. Tu dices que el «dirigente» se constituye en casi una «especie» diversa del dirigido. Esto es así en las sociedades capitalistas, en las que la división del trabajo (manual/intelectual, dirección/base) es de tipo tal que unos son enajenados del accionar de otros. En una sociedad organizada de acuerdo con principios marxistas, la distancia entre dirigidos y dirigentes es menor que en una sociedad capitalista. Y ha de tender a su disminución, hasta ser abolida toda diferencia.>>9. Pero tu reclamo central parece estar centrado en un asunto entre el «corazón» y la «mente». En cualquier caso, haces reposar todo el andamiaje político en lo que pasa en la persona individual, sin comprender que la política es un asunto colectivo, en dónde no depende ni del corazón ni de la mente, sino de las relaciones sociales de poder, dominio, riqueza. El poder mal empleado es despótico, bien empleado es democrático. El dominio mal empleado es abusivo, bien empleado es servicio. La riqueza mal empleada sirve sólo a los explotadores, bien empleada atiende a las necesidades de todos.
Hardaland siempre hardaland,>Me encanta que me prestes tanta atención, y te des al trabajo de explicarme las cosas.>Entiendo lo que dices, pues ese es el modelo «común» (no normal) de pensamiento que en mi parecer ha llevado y lleva a que las cosas sean como son.>En realidad mis Maestros espirituales -que es de donde procede la autoria del texto- hacen un elogio a la política, pero con dolor en el alma, se constata que no se desarrolla como deveria ser, o para el propósito para el que fue creada por causa de la mente de los hombres, que aún no está preparada para ideales tan hermosos (como el comunismo) que nació del corazón de algunos seres demasiado adelantados para su tiempo, y para este que estamos viviendo.>Besos!