Los Trece Guerreros
La séptima etapa encierra un ciclo, que centraliza y divide el Lado Oscuro da la Luna en dos partes, que se completan y hacen un todo armónico.
La primera fase trata de los 1° amores, simbolizando nuestra entrada en un mundo de seres divididos que buscan experimentar el encuentro con su otra parte; pero estos amores, fluyen de nuestra inocencia, y por ese motivo tanto nos traen felicidad, como nos involucran en tortuosas y sufridas tramas de un destino que buscamos, pero que no es el nuestro.
Entretanto, la segunda fase nos conduce por estrechos senderos y sentimientos que finalmente nos llevarán a nuestro propósito primordial: encontrar nuestra otra parte.
Una búsqueda llena de enlevos y dulces momentos, que culminarán en el mayor deseo de todo ser humano: sentirse completo de cuerpo, mente y alma, al vivenciar la profunda experiencia de Ser y estar en el otro, en si mismo, al ser Uno nuevamente, después de eras y eras de separación.
Este encuentro aunque puede no ser definitivo, deja profundas marcas, en aquellos que se ganaron la Gracia del recordar, como es existir eternamente en el corazón del otro.
Y así vamos construyendo la senda del Amor, apoyados en nuestras experiencias,
basadas en un camino que se renueva a cada paso que damos, y que por eso es eterno como la propia Vida.