Consagración de la Varita Mágica
Lleve la varita al aire libre, al atardece, y frótela con lavanda fresca, eucalipto u hojas de menta.
Levántela en dirección a la Luna, aunque no se vea, e invoque a la Diosa; al salir el Sol, llévala nuevamente al aire libre, frótela con hojas frescas de laurel, girasol u hojas de naranjo, e invoque al Dios levantándola en dirección al Este.
Para hacer una varita exacta para ti, mide tu antebrazo (medida entre el codo y la palma de la mano), pues ese es el tamaño ideal de varita para ti.
Vuelve con la varita para dentro de casa.
En esa noche encienda una vela blanca y el incienso elegido; haz el círculo mágico para protegerte.
Coloca la varita en el pantáculo o en un plato con sal grueso si no tienes uno todavía; debemos transmitir energía al objeto mientras lo hacemos, para eso cierra los ojos e imagina un rayo de Luz blanca entrando por tu cabeza, descendiendo por el hombro derecho, después por el brazo derecho y finalmente saliendo por la mano hasta llegar a la varita.
A seguir toca la varita con el athame o con el dedo índice derecho si no tienes uno todavía e di:
• «Consagro esta varita para que sea limpia y purificada, y de esta forma me sirva dentro del Círculo Sagrado como una extensión do mi Poder Interior”
.
• “En Nombre de la Diosa y del Dios está consagrada”.
Ahora tomamos la varita y la aspergimos con sal diciendo:
“Consagro esta varita por los Poderes del Elemento Tierra; que ella sea cargada con el discernimiento para auxiliarme a tomar buenas decisiones en mis acciones mágicas!”
Pasamos ahora la varita a través del humo del incienso, y decimos:
“Consagro esta varita por los Poderes del Elemento Aire; que ella sea cargada con Amor para auxiliarme a usarla solamente para el bien en mis acciones mágicas!”
También la pasaremos por las llamas de la vela, diciendo:
“Consagro esta varita por los Poderes do Elemento Fuego; que ella sea cargada con el coraje para auxiliarme a que siempre pueda ayudar a los otros y a mi misma/o en mis acciones mágicas!”
Y para finalizar le salpicamos unas gotas de agua, diciendo:
“Consagro esta varita por los Poderes del Elemento Agua; que ella sea cargada con el renacimiento para auxiliarme a nunca desanimar delante de los obstáculos en mis acciones mágicas!”
Después levantamos la varita para delante y en dirección ascendente de nuestra cabeza, diciendo:
* «Te consagro por los Poderes Antiguos; por la Diosa y por el Dios; por las virtudes del Sol, de la Luna y de las estrellas; por los Poderes de la Tierra, del Aire, del Fuego y del Agua, alcanzando así la realización de mis deseos a través de ti».
Use la varita en la primera oportunidad que tenga después de esta consagración, para fortalecer los Poderes que fueron invocados en ella.
Imágenes: mikequozl – brenda-starr/ – 17207222@N02