El Robo de la Princesa
Quien no oyó hablar de la princesa más famosa de todas: ¿La Bella Durmiente? Lo que algunos no saben es que ella es un arquetipo del inconsciente colectivo.
Eso significa, que es un símbolo ontológico, que busca expresarse en la conciencia de cada uno, pero que yace adormecido.
Despertar la princesa, representa despertar, no solamente a nosotros mismos, como también al mundo que nos rodea, llenándolo de gracia y belleza, para que sea posible que todos vivamos «felices para siempre», como en los cuentos de hadas.
Pero nuestra princesa fue robada; entonces, ¿Cómo despertar algo que no tenemos? Pues… antes de hacer eso -despertarla- tenemos que rescatarla.
Ella nos fue robada, de forma vil, cuando nos llevaron por el camino de la visión única, haciéndonos creer que la visión múltiple, es solamente para los niños, haciéndonos dejar de lado nuestras leyendas y cuentos de hada, que en realidad nos hablan de nuestros arquetipos, a través de los cuales podemos comprender nuestra psique, y solucionar nuestros problemas, tanto los del día a día, como nuestros problemas existenciales.
Siendo así, tenemos que volver a leer los cuentos infantiles, para poder rescatar nuestra princesa, que no es mas que «la niña de nuestros ojos» -el iris- la visión múltiple, la que esta perdida, encarcelada en alguna torre, hábilmente construida por los Herederos de la Ignorancia y el Poder establecido, que pregonan el materialismo, el tener, en detrimento del Ser.
Condicionamiento Social
Los niños son naturalmente psíquicos y frecuentemente charlan con «amigos invisibles».
Generalmente, tales charlas son reprimidas por parientes poco iluminados, que las toman como producto de la imaginación infantil.
Realmente, niñ@s que repetidamente cuentan historias, sobre hadas o ángeles, pueden ser tratadas como mentirosas o hasta como si tuvieran algún tipo de problema mental.
A raíz de esto, los niños enseguida aprenden a callar sobre sus visiones, pues el hecho de comentar sobre estos asuntos, pueden hacerlos foco del desprecio de los adultos, o en el mejor de los casos, serán ridiculizados.
Este proceso se reafirma en la edad escolar, pues no hay lugar en nuestro moderno sistema educacional para el soñador, el poeta y el visionario.
Excepto en algunas escuelas progresistas, en las cuales se permite y hasta se incentiva los alumnos a desarrollar sus talentos creativos y artísticos, la educación de hoy está constituida de forma a producir zombis convenientemente condicionados, que se tornarán técnicos y operarios de nuestro bravo mundo industrial.
En el pasado no se inhibía a las personas que decían tener visiones o el poder de hacer que las cosas ocurran.
Eran vistas como personas importantes, cuya conciencia natural del mundo espiritual, constituía una valiosa contribución a la comunidad.
Cuando el cristianismo se tornó la religión dominante del Occidente Europeo (y eso ocurrió después de una larga batalla contra el paganismo, que duró centenas de años) lo psíquico y lo mágico se volvieron parias de la sociedad moderna.
Un mal concepto de nuestro pasado pagano nos fue impuesto por el condicionamiento social; una forma insidiosa y siniestra, que es inherente a nuestro sistema educacional, que da colorido a la visión del mundo externo, que no es presentado cada mañana, a través de las noticias de los diarios y la televisión.
Un proceso de condicionamiento que a través del conocimiento tecnológico y científico, distorsiona la verdad sobre las relaciones entre los seres humanos y su ambiente.
Hoy, cuando tantas personas ya percibieron que el sueño tecnológico se está fragmentando a nuestro alrededor, alimentando el crimen, el vandalismo y la contaminación del planeta, las antiguas ideas paganas reaparecen en Occidente.
Hoy, sabemos que el Universo puede ser aprendido como la manifestación final de un patrón de la realidad, que es mantenido por una Esencia Unificadora, cuja función central se manifiesta en una miríada de formas, que adquieren Vida, se desarrollan, se desintegran y son, entonces, reconstruidas en un ciclo interminable.
Imágenes: charissa1066 – jamiecampbell – turatti – alicepopkorn
Querida, este texto me impresionó de manera especial. Quien te escribe tuvo premoniciones, vio cosas, conoció su karma….para mí todo esto que escribiste es un recordatorio de algo que vive presente en mí. No creo que el azar hizo que lo leyera Algo hizo que se esto se produjera.>No sé si puedo explicarme. La intuición utiliza un lenguaje diferente que debemos interpretar con unos códigos que no son los que habitualmente usamos. >Un abrazo