El Equilibrio y los Demonios
El Templo Interno, el lugar donde habitan los demonios, nuestros demonios, la sombra de nuestra Otra Parte, así como nosotros habitamos en el interior del Templo de nuestra Otra Parte, y somos en Ella la Luz en su oscuridad.
Es el Poder revelado del Ying y del Yang:
Una Luz en la oscuridad (Yang)
Una sombra en la Luz (Ying)
Pero es necesario redescubrir el Templo para poder ir allá, y aceptar y asimilar nuestra pequeña porción Sombra, para que nuestra Otra Parte no nos destruya cuando la reencontremos, pues identificará en nosotros la pequeña parte Luz que Ella carga.
Prestar servicio en ese Templo es completar nuestra «Maestría», es cultuar a nosotros mismos, es reverenciar Nuestra Otra Parte que jase adormecida en el Seno de la Gran Madre «vivo, latente, esperando, esperando sin Ser».
Adormecida en nosotros, esperando ser llamada para Ser, esperando ser Nombrada.
Ese Nombre debe nacer de nuestras entrañas, de lo mas profundo de nuestro Ser, del recuerdo del tiempo en que fuimos Uno solo, Uno con nuestra Otra Parte.
Nosotros somos, -por analogía- los demonios del Creador, y así como anhelamos tornarnos Uno con Él, así nuestra Otra Parte anhela tornarse Una con nosotros otra vez.
La Luz de la conciencia, con-conocimiento es la parte femenina que conforma nuestro Self, independientemente de ser hombres o mujeres; es ella quien tiene la llave y las respuestas que cargamos como criadores de nuestros demonios, de nuestra Otra Parte.
El Amor es lo que nos impulsa y nos aproxima del Criador, y también a buscar Su Luz; así, de la misma forma nuestra Otra Parte, los demonios, no quieren destruirnos, pero sí recibir nuestra Luz para entregarnos su Amor.
Un Amor que viene peregrinando era tras era en busca de la Luz de María que habita en todos los corazones humanos, pero que necesita ser hecha brillar, para que pueda iluminar todos los recintos de nuestro Ser, de nuestro Templo Interno, para que nos sea posible conectarnos con nuestra Otra Parte, a través del punto más negro que existe en nosotros.
Porque el Amor es un medio para llegar al final, pero no el final…del «túnel»; siempre hay una Luz en el túnel, en el «canal»…de nacimiento, que tanto puede ser físico como espiritual.
Isobel De Mondela –
Maestra del Equilíbrio en el Espacio Tiempo
Imagenes: alicepopkorn
grasias por estos lugares donde uno encuentra algo de si mismo,una porcion de uno que va mas adelante pero todo se encuentra y nada se pierde en el universo todo tiene su justo lugar en el aparente desorden