Trabajando con los Opuestos en Nuestra Vida

Para que algo pueda existir, su opuesto debe ser creado antes; ya creaste la necesidad, ahora es el tiempo de que traigas la abundancia a tu existencia.
Pero si no entiendes la sucesión de

Necesidad / abundancia,
Odio / Amor
Sombra / Luz
Caos / orden
Muerte / renacimiento

Si no aprendes cada una de ellas, si no aprendes y asimilas la esencia que las une, sus apariciones se tornan cíclicas, se cierra el círculo y te encarcelas, te encierras en esas prisiones, sin caminar, sin evolucionar.

Pero aun no entiendes, no comprendes el significado intrínseco de esas palabras, entonces piensa:

¿cuál es el término medio entre ellas?
¿Será? :
1) Necesidad……………….dar……………..abundancia
2) Odio………………………com-pasión…..Amor
3) Sombra…………………..Aurora…………Luz
4) Caos………………………Ley……………..Orden
5) Muerte……………………Vida…………….Renacimiento

Cuando no entiendes el concepto intrínseco en esas experiencias, vuelves al pasado para aprender o vivir en él, vivir sumergido en una de esas experiencias, hasta que las asimiles y puedas romper el ciclo generado por tu incomprensión.

¿Qué es lo que tienes en abundancia y no regalas?
Esa es la primera pregunta que debes hacerte, para que a partir de la respuesta, puedas sanear tus necesidades.

1) Cuando no comprendes la Abundancia, abun-dar, dar mucho, surge la necesidad; si aprendemos sobre la necesidad, volveremos a tener mucho para dar; pero para romper ese ciclo, tenemos que aprender a dar, dar aquello que tenemos en exceso, sobrando, la segunda gracia que nos fue dada; la primera es para nosotros, la segunda es para el otro, para que él pueda sanear su necesidad y después sanear la de otro, en una cadena de gracias sin fin, por siempre, para siempre, Amén.

2) Cuando no entiendes el Amor surge el odio; cuando no entiendes el odio, surge el Amor; y cuando comprendes los dos, la com-pasión brilla en tu vida, brilla la Pasión, por el otro, por ti mismo, por cualquier forma de vida que habite el planeta, y la com-pasión, erradicará el odio de tu existencia, por siempre, para siempre, Amén.

3) Cuando no percibes la Luz, las sombras, tus sombras interiores se proyectan en tu vida, dejándote ciego, impidiendo que veas al otro, que lo identifiques como tu igual y lo transformas en tu enemigo.

Y solamente cuando buscas entender y percibir al otro, identificarlo, es que la Luz surge, en tus ojos, y torna, vuelve a hacer del otro tu semejante, tu hermano, en la Luz de la Estrella, disipando las sombras en una radiante aurora, por siempre, para siempre, Amén.

4) Antes del orden había el caos; y a veces ese caos primordial surge en nuestras vidas, para sacudir el orden establecido, y del cual nos servimos para cristalizarnos, para justificar nuestras negativas a movernos, para justificar nuestra no- evolución.

Para escapar de ese ciclo destructivo, tenemos que crear, establecer una síntesis equilibrada que contenga y abarque las dos cosas; tenemos que crear la Ley, de forma que no cristalicemos, ni tampoco transformemos nuestro mundo en una anarquía, en un caos eterno; debemos establecer la Ley de la Evolución, por siempre, para siempre, Amén.

5) Cuando no comprendemos la Vida y el concepto de la Unidad, surge en nuestra existencia, la muerte y el concepto de la separación.

No solo morimos nosotros, como también el mundo que nos rodea, porque nos separamos de él, y de los otros, que transformamos en los de-más, y a partir de ahí, quedamos solos, solos en nosotros, separados de todo y de todos, hasta que algo nos trae a la vida nuevamente, hasta que algo nos lleve a la muerte otra vez.

Para evitar este ciclo, este «Samsara», tenemos que renacer, nacer antes de morir, nacer dos veces, pues esa dádiva ya nos fue garantizada desde el comienzo: recibir dos gracias y dar una; nacer dos veces y morir una sola vez; sin nunca más tener que morir. Por siempre, para siempre, Amén.

Estos cinco puntos de equilibrio: dar, com-Pasión, buscar la Aurora, hacer la Ley de Evolución, y renacer, deben ser comprendidos en su más amplio sentido, para que no necesitemos formar ídolos de barro, a los cuales venerar y servir.

Ser-vir, esperar que sean seres que vendrán a salvarnos de nuestro desequilibrio mental, de nuestra total falta de entendimiento del otro y de que esos ídolos fueron creados del mismo desequilibrio que nos hace padecer, que nos hace sufrir, que nos impide de caminar, evolucionar.

Estos puntos de equilibrio se revelan como herramientas, como armas, como palabras, fruto de los pensamientos del corazón; corazón que no entiende de ídolos, ni de reverencias, ni de esclavos; corazón que solo sabe, que solo quiere, que solo comprende la com-Pasión del Ser por el Ser, el darse del Ser al Ser, tu Aurora en el otro, la ley del otro en tu caos, el renacimiento de todos en ti, tu renacimiento en todos, en el Todo.

Pero para que el mundo se abra en un renacimiento pleno a tu alrededor…

Tu primer acto de comprensión, debe ser sobre el dar; dar tu exceso, tu carga, lo que te pesa, retrasando tu andar; ese exceso siempre es lo que más quieres, lo que más te gusta, aquello de lo cual no puedes prescindir, aquello que «es el aire que respiras», aquello sin lo cual no puedes vivir, aquello por lo cual abandonarías todo, tu casa, tu barrio, tu país, tus cosas, y hasta tu familia, aquello que para ti es la Vida misma, y sin lo cual, ella no tiene razón de Ser.

Tu segundo acto de comprensión, debe ser sobre la com-Pasión, la Pasión por todo y por todos; la entrega máxima, el sacrificio de ti mismo y de aquello que te es más querido; darte apasionadamente en todo lo que haces, «enamorarte» de todo lo que hace parte de este planeta, apasionándote por el Ser Planetario como un todo, de forma que puedas ver la belleza que contiene, y a través de ella conectarte con la energía Primeva, de la cual surgieron las formas abstractas que más tarde lo poblaron, transformándose en formas de vida individualizadas, a camino de la Unidad, a camino del retorno a la Estrella, para ser unas e indivisas en todos los Reinos.

Esa com-Pasión, es parte de la energía con la cual se formó la naturaleza, por eso tienes que aprender a sentirla, para poder tener acceso a la fórmula de la Creación, y poder crear lo que necesites a tu voluntad, que es y que siempre será la Mía, Mi voluntad para ti.

Tu tercer acto de comprensión, debe ser sobre la Aurora; encontrar la fuerza que te permitirá sobrevivir en la Noche Oscura de los Tiempos, dejando las sombras atrás; abrirte a la visión del Ojo del Tiempo, para que te guíe hacia la Luz, hacia tu Luz, hacia la Luz del otro, que viene a tu encuentro, para darte la mano y pedirte que le permitas caminar a tu lado, para que juntos antevean el Fulgor de la Luz, en los dorados matices de la Aurora, prenunciando el brillo del Espíritu Estelar, que solo aparece cuando vemos al otro en la oscuridad y lo consideramos un amigo, aún sin saber quien es ni de donde viene.

Por eso el simple y cotidiano acto de «dar» la mano, como todo acto de «dar», debe ser efectuado con la conciencia plena de la comprensión sobre la Aurora, pues significa mucho más que un saludo; intrínsecamente representa nuestra mutua aceptación de caminar juntos por el «Valle de las Sombras», en dirección a un nuevo amanecer.

Tu cuarto acto de comprensión, debe ser sobre la ley; la Ley de Correspondencia entre las cosas y los seres, entre los seres y el Todo. La Ley representa el equilibrio perfecto entre las nieblas de la Creación y la determinación del orden de los sucesos en el espacio-tiempo.

Esta comprensión se refiere a la causa y el efecto; y debes llegar a ella para que puedas prevenir los efectos que se sucederán a los hechos que desencadenas en tu vida y en la vida del otro; de forma que él nunca esté de-más en tu Vida, ni tú en la de él.

Porque eso es el caos, romper, quebrar, desencadenar los hechos, haciendo que salgan fuera de su orden natural, generando des-gracias y des-dichas.
En cambio si aprendes la Ley de Correspondencia, podrás buscar una cadena en la cual se sucedan los hechos que necesitas, de forma armónica, para que la «Vida pueda seguir su curso según la Ley», la Ley de Correspondencia.

Co-responder, responder juntos, tú y el otro, la ley y los hechos, todo en perfecta armonía, para que nada te falte, para que nadie sea un des-dichado, un des-graciado; porque el orden fue establecido para que todo siga su curso y ese curso solamente puede ser alterado en sí mismo, pero nunca quebrado, nunca des-encadenado.

Y la Ley altera ese orden en saltos evolutivos, para evitar la repetición y las cristalizaciones del orden natural, imprimiendo más dinamismo a la secuencia de los acontecimientos, sin permitir que el caos se instaure nuevamente.

Tu quinto acto de comprensión debe ser sobre el renacimiento; el punto exacto entre la Vida y la Muerte; el punto donde damos la segunda gracia, donde agraciamos al otro, al que está fuera de Gracia; el punto donde lo traemos nuevamente a la Vida; donde con el soplo de nuestra Gracia lo arrebatamos de las garras de la muerte, de la separación de nosotros, del sepulcro frío y árido en el cual se ha transformado su existencia.

Existir, fuera del estar, dentro del Ser; cuando comprendemos el renacimiento, pasamos del estar, al Ser, somos por la Gracia del otro y él es por nuestra gracia; renacemos, nacemos por segunda vez, una vez en el sol físico, la segunda en el Sol Espiritual, en la Luz del Espíritu, que se hizo en nosotros, que habita en nosotros, que está en nosotros, pero que no es en nosotros, hasta que seamos en él.

Y solo seremos en Él, solo Seremos en Espíritu, cuando comprendamos la Ley del renacimiento, renaciendo juntos en la cadena de Gracias, que hemos creado y que nos conduce permanentemente a la Unidad.Unidad física y espiritual, en dirección a la Reintegración Final, re-integrase, integrarse nuevamente, como un todo de muchas partes, que necesita unirse para conformar el Todo, a todos.

Technorati : Amor, Pasión, Riqueza, abundancia, compasión, luz, prosperidad, sombra