El Nombre
El Nombre representa lo que el Ser hace y donde está, por eso es tan importante que lo sepa, pues el Ser lleva ese Nombre porque esa situación, es la que fue llamada para ser, en el plano físico.
Por ese motivo se puede cambiar una vida, a través del simple hecho de cambiar el Nombre.
Cuando la persona crece como Ser, o sea, completa la misión de ser en ese estado, el Nombre le queda «chico», deja de ser relevante y tenemos que cambiarlo, lo que equivale a asumir otra tarea, para poder continuar evolucionando; si no lo hacemos estancamos, estacionamos, nos acomodamos y morimos interiormente.
Nuestros Nombres son una línea fluida del estado del Ser, una línea que cuenta la evolución personal de cada uno, como seres individualizados dentro de la harmonía Cósmica.
Esa línea tiene tres etapas iniciales bien definidas, caracterizadas por el desarrollo de acciones que no admiten barreras u obstáculos.
El descubrimiento del Nombre en la primer etapa, conduce al Ser a un estado de comprensión, que va más allá de los planos entendibles, por el ser humano común, que aún no fue llamado a Ser; poco entendible para aquellos que aún tienen Karma, que aún no tienen Dharma.
En esta etapa en que el Nombre se revela a la conciencia consciente, entramos en posesión de algo intangible, algo inexplicable, pero que le da sentido a todo, pues estamos en la línea evolucionaria, que solamente la seguridad del Nombre nos entrega.
Esa revelación es nuestro Bautismo en el Fuego del Espíritu, Fuego que nos absorbe y nos purifica, tornándonos el Punto de Unión entre la Fuerza Divina y la Magia Concreta.
La fuerza del Nombre proviene de los Planos Superiores, de un estado más elevado de la conciencia; se origina del despertar en el Ser de Algo Superior, del despertar de la mayor fuerza de todas: la Fuerza del Amor por el otro, El Amor por la Humanidad.
Ese es el secreto del Nombre Mágico, pues su magia se origina de la Fuerza del Amor Mayor.
Fuerza que se hace pequeña ante la sombra proyectada por él no-reconocimiento del otro, por la falta de comprensión y Amor por la Humanidad.
Pero los que están en esa línea fluida de evolución, jamás olvidarán a sus semejantes, jamás dejarán de Ser en el otro, de estar en el otro, pues de esa forma le dan la mano, y lo invitan a participar de esa caminata, por los senderos inefables de la Sabiduría y la Comprensión en el Amor.
Tu fuerza, tu habilidad para nutrir a los demás está en el Nombre Mágico, en tu Nombre Sagrado; sagrado porque proviene del Fuego Estelar del Amor y proviene del hecho de que eres el Punto de Unión entre tu hermana la Estrella, y la esencia de los animales que conforman la red, que cubre el planeta con las experiencias del Amor.
El semen es la experiencia del Amor, por esa razón se habla de Hombre-Amor.
El óvulo es la esencia de la Estrella, por eso se habla de Mujer-Luz; cuando la experiencia del Amor se une con la Estrella… surges tú, que simbolizas la expresión concreta del Nombre Sagrado, siendo llamado a Ser, la Unión Cósmica del Universo.
Son tres Nombres, una trilogía de caminos que marcan el sendero de la Humanidad; sendero que se confirma en cada uno de los que oyen su Dharma, su llamado para Ser, hasta que todos se tornen Estrella, hasta que todos se tornen Amor.
Fueron tres caminos, tres espirales que culminaron con el Amor hecho hombre, Heredero del Linaje Sagrado de Mis Sacerdotisas.
El Hombre fue hecho pedazos en el Monte de la Ignorancia, pero su Amor hecho Camino, nos abrió la casa del mañana, y por eso, al igual que la Madre Tierra despierta flores de semillas adormecidas, y así el Nuevo Mundo será poblado de Hombres-Amor, que rescatarán la Humanidad del largo sueño en el que estuvo sumergida.
Este libro también tiene un Nombre, un Nombre Mágico, que normalmente se recibe en un sueño, o en una meditación, pero si eso no ocurre, se puede elegir uno a través de la intuición; y seguramente será el correcto.
También debes elegir un Nombre Mágico para ti, uno que nadie sepa, y que no podrá ser revelado, pues ese Nombre trata de la misión que traes a esta vida.
Además de eso, cuando lo adoptes y lo sientas como realmente tuyo, y como siendo la expresión de lo que tú eres, el Nombre Mágico se tornará más importante que tu nombre común, será tu verdadero nombre; y a no ser que alguien trabaje por o para ti con tu Nombre Mágico, difícilmente alcanzará su objetivo.
En el próximo post, seguiremos con este asunto, y sobre donde, y como colocarlo en tu Libro de las Sombras.