Nueve Meses y Un Día…
-Se cierran seres
Se abren caminos,
Se levantan destinos
En insanas e avasalladoras
Batallas.
-Mi Reino es Uno Solo
Y no será dividido,
Ni por ti, ni por nadie,
Nadie
Que no golpee a Mi Puerta
Y se deshaga
En las llamas
De la Pasión por la Vida.
-No eres de este mundo,
No intentes serlo,
No seas la que precipitó
Los hechos, en un vano intento
De detener el Destino.
-Tu Hija está en desolación,
La hija de la Vida,
Vida que llevaste en tu
Vientre
Por nueve meses y un día…
-Y lo que cuenta es ese día,
Lo que vale
Son esas horas de sufrimiento
Para tenerla en tus brazos.
-Ni las eras,
Ni los siglos,
Valen ese día.
-El día de la separación,
El día de la Vida,
La Vida que de una
¡Se hizo dos!
-Déjala jugar de ser niña,
La niña de nueve meses y un día
Porque ella es la Cazadora,
Y su venganza puede destruir el Reino.
-Aguarda, piensa, ama,
Pero no duermas,
O los pasos del silencio
Entronarán ríos de lágrimas,
En los cuales tendrás que sumergirte.
-Su alma está inquieta,
Y lo sabias,
Sabias que la batalla recomenzaría,
Fue un preludio, ¿Qué harás ahora?
-Ármate con el coraje,
Vístete con la alegría,
Y deja que el destino sea,
Para que no llores la amargura
Y despedaces la inocencia.
-Todo está escrito
Pero nada te será revelado,
¡Aún!
Déjala jugar de ser niña…
Ratziel