Una Historia para…Niños?
Era una vez…
Un bosque muy oscuro; en él vivían pequeños seres hechos de pura Luz.
El bosque era bellísimo e infinito; las criaturas vivían felices en él, explorando sus dominios, sin percibir su oscuridad, pues que como eran muchos, millares, irradiaban una inmensa claridad a su alrededor.
Un día, en uno de sus paseos, estos seres, vieron a lo lejos una pequeña y vieja cabaña; a medida que se aproximaban, ella iba quedando mas visible por la luz que de las criaturas emanaba.
Nunca habían visto nada parecido, y la curiosidad los llevó a entrar en aquel pequeño lugar, donde solamente cabían algunas de ellas; pero algo ocurrió…
A medida que entraban, la cabaña fue quedando mayor, hasta transformarse en un enorme y bello castillo, lleno de escaleras y grandes columnas.
Aún sin entender lo que estaba ocurriendo, las criaturas se sintieron felices y decidieron llamar aquel lugar mágico de Reino.
Al rededor del castillo, comenzaron a surgir pequeñas cabañas y a medida que esto sucedía, estos luminosos y pequeños seres las exploraban, pues era de su naturaleza, buscar, descubrir, y ser felices.
Un día sintieron la necesidad de ir más allá del Reino; pero el miedo que antes no conocían, se había apoderado de ellos, porque habían permanecido demasiado tiempo dentro de aquellas paredes, que no solamente albergaban la luminosidad de las criaturas, como la confinaba.
Por ese motivo, los seres dejaron de emitir Luz, pues después da aquel tiempo dentro del Reino, y habitando en sus pequeñas moradas, el miedo se disfrazó en temor a lo desconocido, y ellos perdieron la Felicidad.
Fue solamente entonces, que los seres pudieron percibir claramente la oscuridad del Bosque del Infinito, y por un tiempo…no se atrevieron a ir mas allá de la falsa seguridad que la ilusión de las paredes les proporcionaba.
La Luz que antes irradiaban las criaturas, se recogió dentro de cada una de ellas, al no poder atravesar la barrera que el miedo había generado en sus cuerpos.
Aún así las criaturas no podían negar su propia naturaleza como Luminosos Hijos de las Sombras.
Cada uno de ellos poseía un único ojo frontal, y con él percibían su entorno, pero ese ojo comenzó a dividirse, pues ahora ellos tenían dos percepciones diferentes.
Una, de su luminosidad única, y otra del mundo físico, el entorno ilusorio, con sus tramas e artimañas, lleno de miedo, creando fantasmas inexistentes, que asolaban sus vidas.
Ahora, el Universo dejaba de ser un Todo bello en su oscuridad, para tornarse un espacio dividido, al igual que la recién adquirida visión de las criaturas.
El Bosque, que antes fue la cuna donde los seres habitaban e iluminaban, pasaba en ese momento, a ser conformado por muchas dimensiones desconocidas, hasta que con el tiempo…las olvidaron.
Hoy, la mayoría de las criaturas duda de la existencia de esas dimensiones, que muchos llaman de planos existenciales.
Pero, algunas de ellas todavía guardan la memoria de la época en que fueron Unas con a Luz y con las Sombras, y no negando su propia naturaleza de buscadores, y descubridores, se auto-nombraron «MERIYAM» o Felipinos «aquellos que buscan el «FELIPE«:
La FElicidade, laLIbertad y la PErfección,
de un estado olvidado,
y del cual otrora hicieron parte.